Evacuacion en Hospitales.
En todas las conferencias, artículos, estudios y planes de emergencia de hospitales siempre hemos observado que el “saber seguro” se reducía a que, una de las zonas más críticas del hospital como un quirófano, “NO se podía evacuar” y por extensión se hacía referencia a TODO el Hospital y en este punto terminaba todo el análisis. En el mejor de los casos se hacen dos estudios sobre la emergencia dentro de un hospital: Protección Pasiva/activa (detectores, extintores, etc.) y evacuación total o parcial. La clave de una prevención eficaz reside en ser PROACTIVOS frente al ser REACTIVOS. En este artículo intentaremos responder a las preguntas ¿qué hacemos antes, durante y después de una emergencia?.
INTRODUCCIÓN
El ser humano, por naturaleza, tiende a ser Reactivo, tomando una serie de acciones en base a un hecho consumado. Pero la verdadera efectividad se encuentra en la PROACTIVIDAD. El término proactividad procede del latín, está compuesto por dos palabras («pro», raíz latina: pro-, que significa ‘antes de’, y «actividad», que significa ‘facultad de obrar’, ‘diligencia, eficacia’). Proactividad es una actitud en la que el sujeto asume el pleno control de su conducta vital de modo activo, lo que implica la toma de iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejoras, haciendo prevalecer la libertad de elección sobre las circunstancias de la vida.
A lo largo de la historia se han tomado medidas preventivas en las emergencias.
Una de las primeras medidas preventivas en emergencia tuvo lugar en el año 872 en Oxford. Inglaterra. Las autoridades del lugar ordenaron que se hiciese sonar una campana como toque de queda al final del día para recordar a los ciudadanos que apagasen todos los fuegos.
El responsable del hospital en caso de emergencia debe tener esta misma filosofía en su trabajo habitual.
Cuando el máximo responsable del hospital tiene que plantearse la pregunta ¿Evacuamos el hospital? suele ser una respuesta reactiva, ya tenemos un problema y hay que reaccionar de forma rápida. Pero la cuestión en mucho más amplia, ¿hemos hecho nuestros deberes antes de la emergencia?
La esencia de una buena respuesta a una emergencia consiste en “programar” soluciones a todos los escenarios posibles, dejando poco o nada a “las casualidades de la vida” o “al destino”.
Tal y como se a introducido anteriormente los tres tipos de actuaciones ANTES, DURANTE y POSTERIOR deber de estar programadas ANTES de tener la EMERGENCIA DECLARADA.
ACTUACIONES ANTERIORES A LA EMERGENCIA.
En España. La ley de Prevención de Riesgos Laborales ( 31/1995 de 8 de noviembre) nos indica en el art. 15 Principios de la acción preventiva “el empresario aplicará las medidas que integran el deber general e prevención….con arreglo a los siguientes principios generales:
Evitar los riesgos.
Evaluar los riesgos que no se pueden evitar.
Combatir los riesgos en su origen.
Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
Tener en cuenta la evolución de la técnica.
Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.
Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.”
En el art. 20 Medidas de emergencia se indica:
“El empresario, teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia de personas ajenas a la misma, deberá analizar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas. Para la aplicación de las medidas adoptadas, el empresario deberá organizar las relaciones que sean necesarias con servicios externos a la empresa, en particular en materia de primeros auxilios, asistencia médica de urgencia, salvamento y lucha contra incendios, de forma que quede garantizada la rapidez y eficacia de las mismas. “
Y en el art.19 Formación de los trabajadores:
“En cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva, tanto en el momento de su contratación, cualquiera que sea la modalidad o duración de ésta, como cuando se produzcan cambios en las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cambios en los equipos de trabajo. La formación deberá estar centrada específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador, adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos y repetirse periódicamente, si fuera necesario”.
Tomando como base los tres artículos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sin olvidar el resto de apartados, podríamos resumir que nuestras actuaciones deberán ir encaminadas a: Evitar los riesgos, evaluarlos cuando no se puedan evitar (así seremos conocedores de nuestros riesgos y podremos tonar las medidas preventivas adecuadas, en esta evaluación se encuentra el análisis de las posibles situaciones de emergencia y la adopción de medidas), combatiremos los riesgos en su origen, tendremos en cuenta la evolución de la técnica, sustituiremos lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún riesgo, antepondremos la protección colectiva a la individual, daremos instrucciones a los trabajadores y a todo el personal que se encuentre en nuestro Hospital y realizaremos una formación TEÓRICA Y PRÁCTICA de nuestros trabajadores.
Todos estos puntos a analizar deben estar incluidos en el Plan de Autoprotección o en las medidas de emergencia obligatorias de TODOS nuestros centros sanitarios (Art. 20 de la Ley 31/1995 y NBA (Norma Básica de Autoprotección)).
Como es evidente, se necesitaría un análisis de cada Hospital para poder determinar los posibles riesgos, pero haciendo la salvedad individual de cada centro se puede hacer una serie de sugerencias genéricas.
FORMACIÓN TEÓRICA Y PRÁCTICA:
La formación del personal del HOSPITAL en primeros auxilios, lucha contraincendios y evacuación resulta BÁSICA ya que cumple una triple función:
Los trabajadores serán conocedores de los medios, procedimientos y actuaciones en los casos más importantes de las emergencias que ya se han evaluado.Al conocer las implicaciones que puede tener una emergencia son más “cuidadosos” con todas las actuaciones habituales y extreman sus medidas. Por ejemplo cuando se forma un trabajador, de mantenimiento, en extinción de incendios como equipo de segunda intervención ha visto y sufrido en su propio cuerpo el problema de un incendio y sus efectos por lo tanto, cuando efectúa algún trabajo de riesgo solicita unos medios, protocolos y revisa su entorno para no producir un fuego.La formación recibida no se “borra” al salir del trabajo por lo tanto el trabajador se llevará los conocimientos adquiridos y los puede poner en práctica en su casa, en la carretera o en cualquier lugar. Por ejemplo un trabajador formado en primeros auxilios es un rescatador con conocimientos que está en la calle y puede aplicarlos en cualquier momento. Esto es lo que se conoce como RSP (Responsabilidad Social Corporativa) y Difusión de la Cultura Preventiva.La formación en los tres aspectos básicos (Primeros auxilios, incendios y evacuación) debe ser nuestra primera opción ya que un personal con falta o mala formación puede producir un problema, inhabilitar un medio de protección o producir una catástrofe. Como ejemplo se puede decir que una persona sin formación puede colocar una cuña en una puerta de emergencia o de protección contraincendios y así no permitir la actuación del más moderno y caro sistema de seguridad.
REVISIÓN DE PROTOCOLOS DE TRABAJO EN ZONAS DE RIESGO ESPECIAL.
Como ejemplo práctico nos centraremos en la zona más complicada en caso de emergencia en un Hospital: LA ZONA QUIRURGICA.
En la zona de quirófanos se unen diversos aspectos que complican cualquier actuación como la falta de movilidad y sensibilidad, el estado crítico y de desprotección de los pacientes, la acumulación de riesgos inherentes al trabajo (gases, electricidad, etc.) pero nos vamos a centrar en un procedimiento común a la mayoría de los centros sanitarios: el uso del bisturí eléctrico en las intervenciones.
En el Manual del operador señala que:
La recomendación del fabricante, la recopilación de algunos incendios ocurridos en quirófanos de hospitales españoles así como el estudio de la escasa bibliografía existente nos lleva a plantearnos una cuestión básica ¿es posible tener un incendio en un quirófano?, después de analizar y experimentar las diversas situaciones de trabajo de un quirófano se puede responder a la pregunta con un SI ES POSIBLE.
El momento de realizar una intervención quirúrgica cuenta con las características más críticas para el paciente y los trabajadores:
El incendio en la mesa de operaciones, en una fase inicial:
NO SE VE. (Cuando el combustible tiene una base de alcohol la llama es difícil de ver y el propio bisturí eléctrico produce humo).
NO SE HUELE. (En la ejecución de la cirugía el bisturí alcanza los 160º C y produce humo.)
NO SE SIENTE. (El paciente, al estar anestesiado, no reacciona ante el dolor de la quemadura).
Por lo tanto es muy difícil actuar de forma inmediata y apagar el incendio, produciendo un daño al paciente y una situación de emergencia en un área crítica con dificultades de extinción y evacuación.
Si analizamos lo indicado en la normativa española y aplicamos los principios básicos de evitar los riesgos, evaluarlos cuando no se puedan evitar (así seremos conocedores de nuestros riesgos y podremos tonar las medidas preventivas adecuadas, en esta evaluación se encuentra el análisis de las posibles situaciones de emergencia y la adopción de medidas), combatiremos los riesgos en su origen, tendremos en cuenta la evolución de la técnica, sustituiremos lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún riesgo, antepondremos la protección colectiva a la individual, daremos instrucciones a los trabajadores y a todo el personal que se encuentre en nuestro Hospital y realizaremos una formación TEÓRICA Y PRÁCTICA de nuestros trabajadores.
Nos encontramos que existen diferentes situaciones en el momento de la intervención quirúrgica:
1.- Implantación de cirugía mínimamente invasiva en los casos que sea posible, aumentando la investigación en esta materia para reducir el daño al paciente y el peligro de una intervención clásica con electrobisturí.
2.-Cambio de la técnica, de acuerdo con la evolución de la ciencia, cambiando lo peligroso por lo que no entraña ningún peligro. Puede ser el momento de la implantación de bisturís por ultrasonidos y la eliminación de los bisturís eléctricos.
Un riguroso análisis de los componentes de un incendio nos puede dar otras claves para evitar el riesgo de incendio en el quirófano.
GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS
Una correcta gestión de los residuos sanitarios, tanto a nivel intracentro como extracentro, puede ayudar en caso de emergencia o hacer más peligrosa cualquier actuación de nuestro personal.
Hay que recordar que los HOSPITALES generan toneladas de residuos sanitarios que están catalogados como PELIGROSOS.
Estos residuos mal gestionados y con la formación del personal insuficiente e inadecuado pueden suponer un riesgo GRAVE añadido a cualquier tipo de emergencia. Por lo tanto de debe de:
Tener un protocolo de actuación tanto a nivel exterior como interior de la gestión de los residuos. (vías limpias / sucias, medios de transporte adecuados como cubos, bolsas, etc.) segregación de residuos, almacenamiento durante el tiempo mínimo necesario y lugares de almacenamiento adecuados y especialmente protegidos.
Tener una adecuada formación teórico y práctica del personal del Hospital en general y de los trabajadores relacionados con su manipulación en particular.
Tener las medidas de emergencia adecuadas a este tipo de riesgo.
NORMATIVA VIGENTE
Como es evidente, los puntos anteriores NO son EXCLUYENTES del RIGUROSO cumplimiento de la norma vigente en materia de construcción de hospitales, elementos pasivos y activos de protección de incendios, Revisiones periódicas oficiales (normativa vigente de cada país y comunidad autónoma relativa a la seguridad e higiene industrial).
Solo queda remarcar un aspecto, muchas veces olvidado por los hospitales, como puede ser la valoración Psicosociológica de nuestros trabajadores. Partiendo del punto de vista que un trabajador desmotivado o con problemas de carácter psicosociológicos con la empresa o algún trabajador puede ser el inicio o agravamiento de una situación de emergencia.actuaciones durante la emergencia.
Para unificar estas actuaciones hemos tenido que partir del apartado anterior y por lo tanto se ha realizado un Plan de Autoprotección adecuado donde se ha incluido la formación genérica y específica, adecuada a la función de cada uno en los equipos determinados en el Plan de Autoprotección.
La realización de simulacros tanto parciales como generales ayuda mucho a detectar errores, unificar criterios y actuaciones en caso de emergencia. En este aspecto hay que destacar la coordinación con las ayudas externas.
Por lo tanto, el momento de la actuación en la emergencia, es la puesta en práctica de todo lo ensayado en el capitulo previo (actuaciones anteriores a la emergencia).
Pero también es el momento de recoger la máxima información posible de los elementos que han fallado para poder ser analizados y corregidos posteriormente.
ACTUACIONES POSTERIORES A LA EMERGENCIA
En el ciclo de mejora continua aplicado a las emergencias y dentro de las actuaciones posteriores hay que destacar la aplicación en este punto de C (Check) y A (ACT). Por lo tanto es el momento de verificar los resultados obtenidos durante la emergencia respecto a lo esperado y finalmente deberemos determinar las medidas correctoras necesarias a aplicar en el punto inicial de nuestro desarrollo LAS ACTUACIONES PREVIAS A UNA EMERGENCIA.
Como punto destacado en este apartado sería necesario incidir en tener un Plan de Recuperación de Desastres para intentar volver a la normalidad con la máxima rapidez posible.
REFERENCIAS
Ignacio Rosat, Juan José Agún y otros., Protocolos sobre Prevención de Riesgos Laborales. En: Tirant lo Blanch. Valencia, España.Carmen Salcedo, Juan José Agún y otros., Prevención de riesgos laborales. Instrumentos de aplicación En: Tirant lo Blanch. Valencia, España.Agún González, J.J. (2009) Análisis del riesgo de incendio en quirófano. Técnica Industrial. ISSN0040-1838.Agún González, J.J, Rodriguez Berges, O .(2008). La gestión de residuos sanitarios en un Hospital: Una visión desde la PRL. Riesgo Laboral, ISSN 1697-669X.Agún González, J.J, Rodriguez Berges, O .(2008). Simulacros y formación en incendios en el entorno hospitalario. Prevención de Incendios, ISSN 1575-8915.Agún González, J.J, Rodriguez Berges, O .(2007). El simulacro de emergencia y su aplicación práctica. Prevention World Magazine, ISSN 1695-9191.Agún González, J.J.(2006). Artículo: La formación en lucha contra incendios en las empresas. Prevention World Magazine, ISSN 1695-9191.
Juan José Agún GonzálezIngeniero Técnico IndustrialMáster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales y Auditor deSistemas de Prevención.Coordinador de Seguridad y Salud en obras de construcción.Consejero de Seguridad en el Transporte de Mercancías Peligrosas.
Hospital Centro de Recuperación y Rehabilitación de Levante.
Óscar Rodríguez BergesDiplomado Universitario en Enfermería.Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales y Auditor deSistemas de Prevención.Enfermero especialista en Enfermería del Trabajo
Hospital Centro de Recuperación y Rehabilitación de Levante.